7 nov 2011

Jornades Treball de casos i Acció Educativa



El proper dia 25 de novembre Insercoop organitza unes Jornades sobre Treball de Casos i Acció Educativa. Es presentaran tres casos diferents al voltant dels que s'exposaran les problemàtiques d'inserció social i laboral actuals. Concretament s'abordaran situacions de nova pobresa, de joves i de perceptors de la renda mínima d'inserció.


Els ponents seran:


Nova pobresa: Lluís Grande (ICASS, Generalitat de Catalunya); Dolors Busquets (ccordinadora Programa Acciona't) i Jorge Sosa (psicoanalista)


Joves: Marta Canyelles (Servei d'Ocupació de Catalunya); Pilar Verdeguer (Coordinadora del programa Dispositius d'Accés del PEI'Jove a Badalona) i Violeta Núñez (Universitat de Barcelona)


Perceptors de la Renda Mínima d'Inserció: Carme Banyeres (Dep. d'Empresa i Ocupació de la Generalitat de Catalunya); Rosa Antolín (Coordinadora del Centre Insercoop a l'Hospitalet) i Saül Karsz (Practiques Sociales, França).



6 nov 2011

Voces de la educación social

El proper dia 10 de nobembre de 2011 a les 18.30 tindrà lloc l'acte de presentació del llibre Voces de la Educación Social a càrrec de segundo Moyano i Jordi Planelles (coordinadors)








L'acte tindrà lloc al Col·legi d'Educadores i Educadors Socials de Catalunya (CEESC) al carrer Aragó 141-143 de Barcelona.




























































22 feb 2011

Lógicas de control; apuestas de las profesiones sociales


Curso de libre configuración
de la Facultad de Ciencias Sociales de Talavera de la Reina



PROGRAMA:

MIÉRCOLES, 7 DE ABRIL.
9:45.- Inauguración del Curso. José García Molina. Director del curso.

10-12h.- Formas actuales del control social: impactos en el campo de la educación social. Violeta Núñez Pérez. Profesora Titular de Pedagogía Social en la Universidad de Barcelona.

12-14h.- El declive de las profesiones: la Educación Social en la encrucijada. Juan Sáez Carreras. Catedrático de Pedagogía Social de la Universidad Murcia.

DESCANSO

16-18h.- Tecnificación y nuevas formas de control en el trabajo socioeducativo con individuos afectados por discapacidad. José Miguel Leo Barragán. Educador social. Institución Balmes. Barcelona.

18-20h.- Entre la sanción y el control en Justicia juvenil, una mirada desde la Educación Social. César Haba Giménez. Educador social en Servicios Sociales, Justicia Juvenil y Empresas de Economía Social.

Cuota de Inscripción:

Dos modalidades de inscripción en el curso:
1. Pago de 10 €. para los asistentes que deseen obtener 1 crédito de libre configuración y/o certificado de asistencia.
2. Entrada libre para colaboradores de prácticas y personal de la universidad.

Preinscripción y Matrícula:

La matrícula se realizará en la Unidad de Gestión de Centro del Centro de Estudios Universitarios de Talavera de la Reina, entre el 10 de marzo y el 1 de abril de 2011.

Fechas, lugar y Horario de Celebración

7 de abril de 2011
10 a 14 y de 16 a 20 horas
Salón de Grados del C.E.U.
Talavera de la Reina. Toledo.

Dirección
Dr. José García Molina
Profesor Titular de Pedagogía Social.

Secretaria:
Dra. María Díaz García
Profesora de Educación Social.
Talavera de la Reina. UCLM

INFORMACIÓN

Centro de Estudios Universitarios
Avda. Real Fábrica de Sedas S/N
45600 Talavera de la Reina
TOLEDO
( 902 204 100 / FAX: 902 204 130)

Encrucijadas de la educación social



El propósito más general, que nos ha impulsado a redactar y presentar este material, es el de contribuir a formular preguntas que, siendo aparentemente simples, sirven de guía en la acción social educativa: ¿qué es un modelo de acción socioeducativa?; ¿por qué es importante reflexionar acerca de los modelos de acción socioeducativa?; ¿qué elementos requiere el profesional de la educación social para desplegar su acción profesional?; ¿es posible trabajar en contra de la educación social sin advertirlo? También aproximamos algunas respuestas que tienen que ver con las experiencias profesionales y académicas, con las trayectorias de cada autor. Respuestas que no buscan tapar nuevas preguntas sino, por el contrario, promoverlas, ya que no pretenden erigirse como verdad ni absoluta ni atemporal, sí como un aporte para la construcción de este campo de saberes, conocimientos y prácticas que hemos dado en llamar educación social. Se postulan como: una aportación teórico-metodológica a la educación social; un trabajo crítico acerca del saber y de los modelos que se juegan en la acción socioeducativa hoy; y una interrogación ética acerca de los efectos que dichos modelos promueven.

AUTOR:Violeta Núñez (coord.), Hebe Tizio, Encarna Medel, Segundo Moyano
Editorial UOC , 2011, Barcelona

8 feb 2011

¿Cómo será el trabajo en el 2022?

Gattaca es una película de cienciaficción del año 1997 protagonizada por Ethan Hawke, Uma Thurman i Jude Law. Escrita y dirigida por Andrew Niccol. verla puede ser un buen complemento al articulo poublicado en expansion.com.

Un dia en la vida de un empleado de 2022
Bien mirado, once años no es nada. Hay quien piensa ya en el Mundial de Qatar y, con esa referencia, el mercado de trabajo y las profesiones emergentes tendrán poco que ver con lo que hoy vivimos. Así puede ser el mundo...


La decisión era sorprendente, pero el Mundial de 2022 en Qatar (por entonces ya se escribía con “c”) resultaba la excusa perfecta para reunir a los expertos del planeta en una cumbre que resolviera un problema que ocupaba las portadas de los diarios en los cinco formatos de tableta que se habían impuesto en el mercado.

Él también había llegado a Qatar para la gran reunión. Desde hacía años trabajaba en la industria de la mejora del rendimiento humano, un sector que se había desarrollado al calor de los avances biomédicos, genéticos y tecnológicos y que era ya el mayor mercado del mundo, con unas necesidades crecientes de profesionales y nuevas profesiones, entre las que se contaban los selectores y consejeros genéticos, los mecánicos del ADN, integradores bioregenerativos, especialistas en creación de partes humanas, nanotecnólogos, neurotecnólogos...

El floreciente negocio de las clínicas e institutos de mejora y los tratamientos de alto rendimiento, así como los mercados de intercambio de ADN –en los que se compraban y vendían aptitudes atléticas, habilidades técnicas e incluso artísticas– habían hecho fracasar definitivamente los Juegos Olímpicos de Dubai, en 2020. Cualquiera podía invertir en su cuerpo y los records y medallas carecían de mérito y de sentido.

Además, ni siquiera los intereses económicos de los derechos televisivos pudieron salvar el evento. La audiencia global ya no respondía a esta adulteración y, de la mano de los narrowcasters, consumía contenidos en internet, radio y televisión absolutamente personalizados y adecuados a sus preferencias.

En Qatar se iba a discutir la supresión de la Copa del Mundo. El mercado en el que los seres humanos podían adquirir extensiones de su propia vida había quitado competividad y emoción a cualquier competición, liga o torneo. Algo similar había ocurrido con la industria del cine, cuando el sector de los hologramas y los actores virtuales desplazaron a las caprichosas y carísimas estrellas, generando nuevas profesiones y un nuevo negocio, pero no tan glamuroso, ni digno de un Oscar.

Sin contar con el floreciente filón descubierto por los simuladores de sensualidad, profesionales que, como médicos o farmacéuticos, controlan las dosis exactas de realidad virtual aplicable a la vida real.

Y allí estaba él. Era científico bioinformático y se dedicaba a complementar la información genética con el desarrollo farmacéutico y las técnicas clínicas. Había entrado en el mundo del rendimiento humano después de que la investigación y el desarrollo fueran más allá de los muros de las universidades e implicara a cualquier ciudadano de toda condición social. Quienes generaban y poseían conocimiento se convirtieron en los protagonistas de la vida económica y social, que buscaba nuevos modelos de crecimiento basados en la innovación que el mundo académico, ajeno a las necesidades reales de las empresas, no podía ofrecer.

Estos nuevos modelos provocaron una atractiva competencia para generar conocimiento que pudiera ser aplicado en el mundo real, y algunos científicos e investigadores abandonaron el mundo académico para tener más tiempo y otras posibilidades. Los títulos universitarios “tradicionales” quedaron devaluados y comenzaron a surgir nuevas carreras y profesiones adaptadas a las nuevas necesidades.



- En busca de la felicidad
Para entonces el trabajo se había convertido en una actividad cada vez menos rutinaria. Las actividades que no podían ser automatizadas, como las ventas, el liderazgo o la innovación empezaron a dominar el empleo: En 2015, más de un 40% de la actividad en una organización era “no rutinaria”, y en eso tuvo mucho que ver el empuje de movimientos que propagaban el happyshifting –que implicaba la máxima defensa de la idea de que se vivía una era única, en la que se debía buscar la felicidad a través del trabajo, en vez de resignarse a pasar ocho horas diarias en un empleo que no aportaba nada– o la influencia del downshifting –propio de aquellos que decidieron que no merecía la pena trabajar semejante número de horas, porque lo que se obtenía a cambio era difícil de disfrutar– en un entorno sociolaboral en el que la mayor parte de los trabajos que eran una garantía de éxito a comienzos del milenio habían desaparecido ya en la primera década del siglo XXI de las listas de las ocupaciones que más crecían, y la dificultad para encontrar un empleo seguro era un hecho cierto.

- Decisión y frustración
Además, resultaba prácticamente imposible aconsejar sobre qué carrera se podía escoger, y la manera de elegirla era tremendamente primitiva. Eran fenómenos que frustraban a cada vez más personas en todo el mundo, y cada vez más gente que odiaba lo que hacía, aborrecía para qué lo hacía.

El desempleo, el subempleo y el desánimo se convirtieron en un cóctel letal con un impacto negativo a largo plazo entre los jóvenes que comprometía sus posibilidades de trabajar en el futuro, aunque esta situación deprimente de nuevas generaciones inactivas tuvo otra cara de la moneda en las nuevas hornadas de emprendedores que decidieron reaccionar a las dificultades con una actitud emprendedora.

La gente tendía a equivocarse con facilidad de profesión, y el común de los empleados solía tener entre siete y diez ocupaciones a lo largo de su vida, un factor que llevó a que la marca personal se convirtiera en algo tan importante para los individuos como lo es hoy para el buen nombre y reputación de los productos. Esto provocó la emergencia de un nuevo perfil, el de los managers de marca personal, que comenzaron a competir con los agregadores y los broker de talento en ayudar a la gente a planificar sus carreras e identificar su potencial, habilidades y preferencias.
El lugar de trabajo se convirtió en algo cada vez más virtual. Una nueva generación de empleados exigía acabar con el concepto tradicional de que, para trabajar, era necesario estar en la oficina, porque el teletrabajo permitía acceder a una cantera más amplia de talento; mejorar la productividad; un menor gasto en espacio para oficinas, zonas comunes, seguros, mantenimiento, aparcamientos; una mejora del estilo de vida de los empleados y los resultados de las empresas; y un incremento de la competitividad global, de la creación de empleo y del equilibrio entre la vida personal y laboral.



También permitía ahorros de tiempo para los commuters, a pesar de que los transportes ofrecían una rapidez inimaginable, que desdibujaba fronteras y llevó a la creación de una nueva clase de commuter internacional que trabajaba y vivía en diferentes países.

Esta revolución de los transportes implicó nuevos requerimientos, y la aparición de una nueva clase de pilotos para satisfacer las demandas del turismo espacial, un sector que exigió la llegada de nuevos especialistas que iban desde guías y turoperadores hasta arquitectos.

Y a medida que el trabajo y los trabajadores se convirtió en móvil, se transformó el espacio y los conceptos de oficina, y surgieron profesiones como la de consultor de espacios y tiempos, una especie de asesor que aconsejaba sobre la oficina en casa, la posibilidad de alquilar espacio para un periodo determinado, conociendo y satisfaciendo las necesidades puntuales de las compañías.
En el nuevo escenario se incrementó la volatilidad y el hecho de que los profesionales estaban hiperconectados: la tecnología permitía ya una disponibilidad plena las 24 horas. En vez de los equipos tradicionales de trabajo en los que había cierta familiaridad o relación, se empezaron a crear grupos ad hoc y para proyectos concretos en los que no existía una experiencia previa trabajando conjuntamente.



- Nuevas profesiones
Ya en 2018, uno de cada diez empleos en el mundo tenía que ver con el sector de la salud o la tecnología. Los coordinadores personales de salud se desarrollaron después como una profesión indispensable, un puente entre los individuos y los sistemas sanitarios. También se convirtieron en relevantes los consultores de la Tercera Edad, o los especialistas en aumento de la memoria. El empleo verde llegó en dos grandes áreas: los enfocados hacia la reducción real del impacto ambiental provocado por el hombre y las profesiones que tienen que ver con un “lavado verde” de la imagen de las compañías. Los managers de trazabilidad, que examinan las cadenas de suministro globales y vigilan qué proveedores suponen un coste ecológico inasumible son un ejemplo, igual que los granjeros verticales, que en 2022 resultan cruciales para asegurar el suministro de alimentos que crecen en mitad de las ciudades, en los rascacielos. O los manipuladores meteorológicos, que acabaron con los hombres del tiempo, pero crearon una nueva profesión que lleva la lluvia o el sol allá donde se necesite.